Arenita, no te tortures más. Es evidente que estás inmersa en una lucha interna con sentimientos e impresiones contradictorias. Por un lado, sabes que tu perra no tiene ya la más mínima calidad de vida, pero por otra parte tu corazón se aferra a los escasos destellos de vitalidad que te ofrece.
El hecho de que sean otros los que han tomado la decisión de eutanasiarla tampoco contribuye a que te puedas sentir en paz...
Dar un consejo en esta situación es algo muy delicado porque sólo tú puedes decidir si el animal está sufriendo más allá de lo tolerable y si pediría, si pudiera hacerlo, descansar de una vez.
Es una responsabilidad muy grande y creo que deberías ser tú quién la asumiera porque tú eres la mejor amiga de tu perra y quién mejor la conoce y puede juzgar su estado desde el amor que le tienes y pensando en sus intereses.
Finalmente, dadas las circunstancias, decidas lo que decidas, estará bien, pero insisto en que deberías evitar el sentirte "forzada" a aceptar la determinación de otros. Si, por la razón que sea no lo ves claro y consideras que aún no es el momento, no permitas que ocurra. Si vas a esa clínica con tu perra para poner fin a su padecimiento, que sea convencida, con dolor, pero segura.
Ánimo y fuerza en estos momentos tan difíciles.