Pues sí, yo creo que eso ha estado bien. Por llamarlo algo. Desde luego ha quedado en evidencia que la gente no sabe lo que realmente hay detrás de la carne de los escaparates y eso creo que puede hacer pensar.
Es más, yo empecé no consumiendo huevos a no ser que en la caja pusiera que eran gallinas criadas en libertad, porque había leído en alguna parte cómo vivían los pollos críados en jaulas, pero el resto de cosas ni me las imaginaba y también creía que había leyes que aseguraban una vida digna en las granjas.
Cual fue mi sorpresa...!