Va un motorista y choca contra un pájaro. Este queda inconsciente y al motorista le da pena, se lo lleva a casa y le pone en una jaula con un poquito de agua y un poquito de pan. Cuando el pájaro se despierta, mira a su alrededor, ve el pan, el agua la jaula y exclama: ¡HOSTIA, AL FINAL ME HE CARGADO AL MOTORISTA!