Ororo está todo el rato encima de mí. Cuando ve a Coyote, que es cuando levanto la falda camilla, bufa. Huele a Brea en el rascador (pero Brea ya no está en el rascador, está debajo del sofá) y bufa.
He hablado con el veterinario, Manolo, que se ha descojonao. Madre mía tres gatos de golpe, me ha dicho. Y me ha dicho que cuando me tenga que ir en Navidad, el 24 y el 25 y el 31 y el 1, que les plante a todos Urinary y listo, porque ya se llevarán bien y como los encierre para que coman, me van a destrozar las puertas porque querrán estar juntos.
Yo espero que para el 24 se lleven bien y ya está. Mañana y pasado me tiraré todo el día con ellos y listo. Me moriré por el camino, porque estoy viendo que me voy a morir por el camino de las taquicardias... pero bueno. Es que ya no tiene remedio...
Actualizo: Brea ha salido del escondite. Va a hacer pis. No hace pis porque Ororo le bufa. Ay dios.