Antes de nada:
jamás, jamás, jamás y jamás castigues a un gato con ningún tipo de método, y muchísimo menos ese que nombras. Es total y absolutamente contraproducente, como has podido comprobar. Se ha podido traumatizar, pero con paciencia, lograrás que lo olvide. Eso sí, muuuucha paciencia.
Ya sabes que los gatos son animales extremadamente limpios y por tanto, siempre que hagan pipís o cacas donde no deben, es síntoma de que algo les debe estar pasando, porque el hacer "guarradas" va en contra de su naturaleza. Así que imagínate el plan: tiene un malestar que le impulsa a hcaer sus cositas donde no debe y encima le regañas...angelito.
Bueno, ahora vamos a lo práctico: cambia ese arenero por uno de plástico rígido. El que le has puesto además de antihigiénico debe repelerle el tacto que tiene y por eso no lo usa. Hasta los gatos de la calle, que jamás han visto un arenero, saben usarlos y les encanta, así que prueba con esto que te digo.
Por otra parte, prueba a poner un cuenquito de comida donde se haya hecho cacas o pipís: odian comer en el mismo sitio donde hacen sus necesidades, así que es un truco que suele funcionar.
Otra cosa que tienes que descartar es que tenga un problema físico. Coge una muestra de caca y una de pipí (con una jeringa) y llévalas a analizar. De todas formas, tiene toda la pinta de ser un problema de comportamiento, no físico, pero así te quitas dudas de encima.
No sé qué más decirte de momento, sólo que si necesitas cualquier cosa, ya sabes dónde estoy.
Ánimo