Pues ayer pasé la noche con él. Y la verdad es que muy bien. Durmió del tirón salvo dos veces que se despertó porque se hacía pis. Pero volvió a dormirse después sin ningún problema.
Hoy por la mañana temprano vinieron los cirujanos y dijeron que está de maravilla, ¡Y QUE MAÑANA SE VA A CASA!!!
Marcos se ha puesto muy contento. Aunque luego no comprendía por qué se iba mañana y no hoy... y se ha puesto a llorar, a agarrarme a la mano y a pedirme "porfi, porfi" que le pusiera su ropita y que llevase a casa, que los médicos ya le habían "curao!". Pobrecito, qué pena me ha dado jeje.