Van pasando los años y de pronto uno se pone a recordar viejos tiempos cuando aparecen de repente "historias" que estaban completamente en el olvido, como si las mismas no se hubieran vivido. Entonces se empieza a horadar, escarbar más y más y de pronto salen a relucir fantasmas y situaciones que o bien desgraciadamente ya quedan lejanas, o bien por fortuna permanecen enterradas bajo el peso de los años. Rescoldos que un día llegaron a ser fuegos muy vivos y que la memoria trata apenas de avivar un poco.
Así, haciendo memoria y enumerando desde mis tiernos 15 años en que precisamente esta época de primavera revolucionó con estrépito mis hormonas, me sale una más bien poblada lista de encuentros (topetazos o meneos) amorosos de los que ahora me alegra recordar. Estaría bien sondear hasta el grado de promiscuidad que se estila entre los usuarios de este foro.
En cuanto a "rollo", no considero que haga falta que se haya producido necesariamente la consumación efectiva del acto (ja, ja, ja, parezco un cura), vale para considerarlo como tal, lo que comunmente se conoce como "magreo" o algo parecido. Muchas veces se han producido situaciones en las que los nervios, el alcohol, las prisas, la conciencia u otros imponderables han impedido el desenlace deseado. No importa, hay morreos en los que hay mucho más sexo que en otras prácticas digamos que más atrevidas.
Así es que un, dos, tres responda otra vez...