Iniciado por
Ra-Ammon Brelobo
Muy buenos días, Pepetariano. Hoy he comido unos tomates rojos y me he lavado los dientes después de comérmelos. Mi mamá ya me enseñó de pequeño que debía lavarme los dientes con cepillo y pasta de dientes después de comer. Bueno, en realidad la pasta no es de dientes, porque sería un asco, aunque claro, depende de quién sean los dientes. Es de pasta y sabe a clorofila, no sabe a dientes.
Lavarme los dientes con pasta de menta no me gusta tanto como a ti porque prefiero que sea de clorofila, aunque no sé exactamente lo que es la fila, el cloro sí y sabe muy mal cuando lo trago junto con agua en las piscinas, pero la clorofila está muy rica aunque las dos cosas por separado sepan mal; lo malo es que no me la puedo tragar sino que debo escupirla después de cepillarme los dientes. Antes, de pequeño, usaba una pasta muy mala que sabía a jabón y sí me gustaba escupirla. Los jabones huelen muy bien, pero no debes metértelos en la boca. Son para que nos lavemos los hippies, las hipmanos y lo que te parezca que no está limpio. Hay muchos tipos de jabones: el de glicerina, el de avena, el aromático, el serrano... aunque a mí, si te digo la verdad, nunca me ha acabado de gustar el jabón serrano.
Es una lata esto de lavarse los dientes, pero es bueno para los dientes. Aunque no todo el mundo puede permitírselo; mi abuelo y las ranas, por ejemplo, no pueden lavárselos ya que no tienen dientes. Las serpientes tampoco, puesto que no tienen manos para sujetar el cepillo. Podrían clavar el mango en la tierra y mover la cabeza con los dientes en contacto con el cepillo, pero total, como se tragan los huevos enteros, no tienen que mojar pan en la yema y no se les quedan migas entre los dientes, así que, sinceramente, yo creo que no les hace falta. Aunque, ahora que lo pienso, si yo tampoco mojo pan en la yema del huevo, ¿para qué me he de lavar los dientes?