Me sumo a David. En Casa La Toya se come divinamente y además por muy poquito dinero, y si te hospedas allí tienes un montón de actividades. Eso sí, si vas solo a comer hay que reservar con antelación porque siempre está lleno.
Os recomiendo especialmente sus pizzas y los postres (mi novio se comió 4!!! qué brutico!)