Iniciado por
**Maggie**
Hoy siento una mezcla de tristeza, decepción, perplejidad, por conocer la verdad del maltrato y explotación de animales, por entender que detrás de las cosas más cotidianas y simples (un parrillada con amigos, una madre dando sus primeros alimentos a un bebé (un pollito picadito, por ejemplo), una persona cocinando una comida especial de carne para su familia) se esconde algo siniestro, sangriento, oscuro, egoísta, caprichoso, y me quedo corta porque, como dije, no encuentro palabras... por el mismo motivo, esa tristeza se mezcla con felicidad... por haber conocido la verdad, por decidir no participar de este horror y también poder compartirlo con mi pareja... (puse ejemplos que se ciñen al alimento, pero me refiero a todo lo que implica el maltrato)