A mi personalmente no me gustan las despedidas prolongadas ni celebradas, prefiero que se haga todo rápido, no prolongar la agonía. Una vez una persona llevaba sobre 1 mes avisándome de que se iba a despedir para siempre, llegó el día que había anunciado y se disponía a dedicarme toda la noche de conversación trascendente final, como despedía honorífica. En este punto se quedó flipada con que yo sólo quería "chao" de despedida, ni medio segundo, y tan rápido me estava desvaneciendo, que cambió diametralmente su discurso y ahora "se tenía que pensar" la despedida. Y al final se quedó parace que para siempre. Que cosas!!