Totalmente de acuerdo contigo, Oriola.
Yo no sé si es el carácter español, tan acostumbrado a recibir palos desde arriba que aguantamos y aguantamos sin decir nada. Pero cuando pienso en que sólo nos movilizamos por partidos de fútbol y por evitar que nos cierren los bares de noche, pues me pongo mala.
Este es un recordatorio de que en este siglo nuestro mucha gente sigue jugándose la vida para expresar lo que piensa.