Yodo: Su importancia en el embarazo
Durante el embarazo, las necesidades de yodo de la madre se incrementan. Si, normalmente,
una mujer requiere de unos 150 a 200 microgramos de yodo al día, las gestantes necesitan un aporte de entre 200 y 300 microgramos diarios.
• En el embarazo, la tiroides de la madre tiene que trabajar un 50 por ciento más que en condiciones normales.
• ¿Por qué? En el primer trimestre, el feto no ha desarrollado todavía su tiroides, por lo que la mamá debe producir hormonas suficientes para cubrir sus propias necesidades, pero, también, las del feto.
Estas hormonas son esenciales para el desarrollo del sistema nervioso del niño. A partir del tercer mes, la tiroides del feto ya está formada, por lo que puede empezar a producir sus propias hormonas. Sin embargo, para ello, necesita que la madre le proporcione el yodo necesario.
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Si la madre tiene una carencia de yodo importante, y no puede suministrar la cantidad necesaria para el feto, éste puede sufrir lesiones neurológicas muy graves e irreversibles, como cretinismo, sordomudez, parálisis espástica, estrabismo, enanismo y déficit mental. También aumentan considerablemente las posibilidades de sufrir un aborto o de que el bebé nazca muerto.
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Cuando el déficit de yodo es menos significativo, el feto se ve afectado en menor grado. No obstante, el bebé puede presentar un bajo coeficiente intelectual (normalmente, unos 10-15 puntos menos que el resto de los niños), que puede limitar, más adelante, la capacidad de aprendizaje y el rendimiento en la escuela.
• Todos estos problemas pueden prevenirse a través de una dieta adecuada, que aporte la cantidad de yodo necesaria, tanto para la futura mamá como para el bebé.
El yodo se puede encontrar en distintos alimentos. En términos generales, se considera que el pescado de origen marino, el marisco y las algas son los productos que presentan un contenido más elevado de este nutriente.
En la tabla que presentamos a continuación, enumeramos cuáles son los alimentos ricos en yodo y el contenido presente en cada uno de ellos (calculado en microgramos/100 gramos).
Acelgas 40,0
Atún en conserva 34,2
Pescadilla fresca 27,0
Bacalao fresco 20,0
Boquerones frescos 20,0
Avellanas 17,0
Huevo de gallina 12,7
Espinacas 10,0
Fresas 10,0
Zanahorias 10,0
Leche de vaca entera 9,0
Fuente: Fundación Sal y Salud
http://www.mibebeyyo.com/alimentacio...o-embarazo-267