Iniciado por
Raf
Por ello, ese sufrimiento al que estamos constantemente sometidos los amantes de los animales es el que nos hace valorar, santificar diría yo, a cualquier ser viviente, somos -los humanos- conscientes de su unicidad y del privilegio que es la vida, pero ellos -el resto de animales- no. Y ya se sabe que en los terrenos de las emociones, del corazón, no hay ni reglas ni porqués. Ellos, los animales solo se manejan por el corazón (no entienden) y probablemente ahora esa pobre ardilla que has mostrado será objeto de los juegos despreocupados de los perros que la han matado. Ellos no saben en realidad que ella no es un juguete, pero así lo sienten. Todo corazón. Si lo miras desde este punto de vista quizá te pueda reconfortar en algo... todo se reduce a un juego. Un juego de vida y de muerte, pero un juego al fin y al cabo. Lo de los enjuiciamientos morales ya son peajes que solamente pagamos los desgraciados humanos.