Yo he pasado por esto. Mi perro tenia 7 años y encontré un gatillo de un mesecito muy enfermo... lo tuve en mi cuarto hasta que se recuperó, me daba panico porque mi perro es muy muy antisocial con otros animales y no los puede ni ver!
Cuando el gato se curó, lo empecé a sacar a ratitos bajo mi supervision para que el perro y el se conocieran poco a poco. Por parte del gato no hubo ningun problema, el perro estaba nervioso pero no se mostró agresivo, salvo cuando el gato le toccaba, que él gruñia y se iba.
Asi poco a poco se fueron viendo durante mas tiempo cada dia hasta que el gato no volvió a la habitacion. Mi truco fue tener sus cosas separadas. La comida, el agua, los juguetes, las camas... mi perro tenia sindrome de rey destronado, asi que al menos si es gato no tocaba ni le quitaba sus cosas no lo pasaba tan mal. Durante el primer tiempo cuando tenia que salir y no me fiaba de que no pasara nada, encerraba al gato. nunca nunca al perro, el ato estaba mas acostumbrado a estar encerrado pero el perro para nada y hubiese sufrido mucho.
Han pasado ya 6 años y la convivencia va bien, no van a ser nunca como otros gatos y perros que conviven y juegan juntos, o se duermen uno encima del otro, pero se llevan bien, no pelean, no se enfrentan, y viven tranquilos los dos. A veces el perro se olvida de su "orgullo" y se arrima al gato para dormir, que es una estufita peluda!!jiji
Mucha suerte en la adaptacion!!