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  1. #1
    Usuari@ expert@ Avatar de anarkoyo
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    Papá, papá ¿por qué no comemos filete?


    Así comienza la historia, una de tantas.

    Porque no hijo, porque no.

    Y así termina la misma, muchas veces.

    Esta familia es una familia normal, quizás la conciencia adquirida en la juventud, quizás simplemente el dejarse llevar por el hábito consiguieron que a los treinta y cinco años aún siguieran llevando esa forma de vida basada en la no explotación de los demás seres vivos de la tierra.
    Es obvio que cada persona elije su límite, sus límites y esta familia aún mostrándose respetuosa con sus semejantes, al llegar el momento de explicar las razones...esas razones no eran expresadas.

    Un niño, siempre es un niño el que nos acaba dando la respuesta. Ya sea desde dentro de nosotros mismos (que aún guardamos parte de ese niño que fuimos), o desde fuera. El que nos acaba abriendo los ojos y aleccionándonos sobre lo que dábamos por hecho, sobre lo que creíamos como verdades absolutas, nuestras verdades.

    Papá, papá, en el colegio siempre me dicen que porqué llevo para el desayuno verduras, frutos secos y bocadillos tan raros.
    Hijo...pues porque nosotros comemos esas cosas tan raras. No les hagas caso.
    Pero papá yo no quiero que se rían de mi, ni parecer raro. Quiero ser un niño normal.
    Eres un niño normal hijo: juegas, vas al cole, tienes amigos, te raspas las rodillas al caer.
    Pero yo no como lo que comen los demás.
    No te preocupes por eso hijo, ya se acostumbrarán a tus peculiaridades.

    El crío se da por vencido y baja la cabeza en señal de cansancio y decepcionado porque su padre no ha resuelto las dudas que le asaltan. Se aleja hacia su cuarto y mira de vez en cuando atrás, buscando la mirada cómplice de su padre que distraído ojea en el periódico del día un artículo interesante sobre la catástrofe ambiental del Golfo de México y sus consecuencias.

    Por su parte el pequeño se sentía incomprendido, no sabía porqué tenía él que ser el raro de la clase y sus padres tampoco ayudaban mucho en ayudar a afrontar eso.

    Papá trabajaba en un centro comercial, era el gerente o algo así, no sabía muy bien que significaba esa palabra pero la había escuchado alguna vez a su padre y presuponía que ese debía ser su cargo.
    Mamá era trabadora social y pasaba el día en el Centro Cívico ayudando a los más mayores a mantenerse activos y no sucumbir al aburrimiento.
    El iba a la escuela, estaba en 1º de primaria y por las tardes jugaba en el patio a toda clase de juegos inventados por él y los demás niños.

    Era feliz pero tenía preguntas que nadie resolvía.
    A pesar de que le daba vergüenza un día le preguntó a su profesora Adela que porqué el no comía lo que comían los demás niños y ella esquivando la pregunta le dijo que eso debía preguntárselo a sus padres, porque ella no era quien para meterse en esas cosas de familia.
    Más decepción, más dudas...

    Día tras día las dudas crecían hasta que un día mamá le llamó desde el salón:

    Pequeño nosotros no comemos carne porque está mal.
    ¿Por qué está mal?
    Porque los animales tienen el mismo derecho que tu a vivir y si te los comes ya no pueden vivir.
    Y entonces...¿por qué los demás niños si que los comen? ¿No saben que está mal?
    Los demás niños los comen porque sus padres no saben que es malo comerse a los otros animales. Tu padre y yo nos dimos cuenta de que estaba mal y los dejamos de comer hace muchos años, cuando tu todavía no habías nacido y cuando naciste decidimos que tu tampoco comerías carne.
    ¿ Pero y si quiero comerla?
    No debes comerla, eso está mal hijo, muy mal. Ni se te ocurra comer nunca carne o te pondrás malito y habrá que llevarte al médico a que te ponga inyecciones.
    ¡Nooooo! no quiero ir al médico, me hace daño cuando me pincha. Sollozó el chico abrazándose a mamá.

    Ya sabía porque no comía carne, sabía que estaba mal aunque detrás de todo esto, seguía existiendo un problema. El problema que quiero sacar a colación con esta mini historia y que seguramente muchos de nosotros y nosotras cometeremos en el futuro o hemos cometido en el pasado o ahora mismo.

    Conocemos una realidad evidente y nos solidarizamos con el sufrimiento animal evitando que en nuestras vidas este sufrimiento se reproduzca. Intentamos que las personas cercanas comprendan nuestras razones e incluso podemos ofrecerles la posibilidad de que por ellos mismos comprendan la gravedad del problema y con los más pequeños de la casa hay que hacer lo mismo.

    No tenemos la verdad absoluta y no por estar concienciados acerca de algo somos especiales.
    Nuestros pequeños tienen derecho a saber los porqués de nuestras decisiones, más aún cuando son partícipes de las mismas. No podemos obviar algo tan esencial como dar respuestas a un niño que está creciendo en un mundo bastante hostil y que se echará encima suya si demuestra flaqueza, más aún cuando a día de hoy todo lo especial, raro, curioso es tomado a burla.

    No por haber tomado el camino del vegetarianismo somos las mejores personas del mundo y ni mucho menos por hacer comer a nuestros hijos lo que comemos nosotros nos hace los mejores padres.
    El vegetarianismo está bien pero detrás, respaldando esa manera de vivir, debe haber también un trasfondo que nos permita explicar el porqué de nuestras acciones, el porqué de nuestras decisiones y el porqué de nuestra manera de vivir.

    Porque algún día nos harán esas preguntas, nos “interrogarán” y nos pondrán la cabeza como una sandía y para ello hay que saber que responder y cuando responder.

    Es una reflexión-cuento, ahora en caliente, nada más.
    Me preocupa que pensemos que somos los más wais del mundo porque no damos de comer animales a nuestros hijos y luego descuidamos la relación más básica con ellos de apoyo y respeto.
    De nada sirve que obliguemos a nuestros hijos a no comer carne, hay que ayudarles a entender porqué no comerla.
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  2. #2
    Buenas Vibraciones Avatar de paulveg
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    ya lo leere entero, porque ahora no tengo tiempo, pero asi por encima:

    Dudo que un padre vegetriano diga "porque no"

    Creo que es improbable que un niño vegetariano haga la pregunta de esa forma, porue probablemente ya sabe por que, como yo sabia por que en mi casa no se comian casi huevos, ni solia haber magdalenas y otras cosas grasientas: mi padre y dos de mis hermanos tenian colesterol, asi que toda la compra familiar se veia afetada.

    Y por ultimo, mi madre de pequeños nos metia en el bolsillo un puñado de frutos secos y una pieza de fruta, y rara vez, algo de dinero por si queriamos algo mas. Mientras casi todos los niños llevaban bocatas, muchas veces de chocolatina, o se compraban algo en el cole, bocata, bolleria etc... Ni lo recuerdo como un trauma ni me hacian tantas preguntas.

    Pero bueno, solo es un ejemplo, ue quiza no se puede extrapolar, pero me parece que tampoco hay q dramatizar. Tampoo se si lo has hecho, porque ya digo q aun tengo que leerlo pero esas cositas llamaron mi atención.

  3. #3
    Que te pyrex... Avatar de Crisha
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    muy bueno el texto...
    lo único es que si un niño ya consigue que su madre le explique el porqué de las cosas, el terminar diciéndole que si la come habrá que poenrle inyecciones y llevrlo al médico (es decir, meterle miedo) no me parece muy correcto.
    Es un comodín que usan mucho los padres en general y en ningún caso me parece lo más adecuado.
    We do not inherit the Earth from our ancestors: we borrow it from our children.

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  4. #4
    Usuari@ expert@ Avatar de anarkoyo
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    Hombre no estoy dramatizando, solo ha sido una reflexión a raíz de una historieta que me ha venido a la cabeza.

    Aunque no comparto contigo lo de que dudas que un padre vegetariano diga: "porque no"
    A eso me refiero, no por ser vegetarianos somos mejores. Al menos yo no lo veo así.
    Se que puedes referirte a que si ya de por sí nos han dado caña a nosotrxs, pues que sabemos como debemos explicar las razones, etc.

    Pero como padres que seremos algún día podemos caer en los mismos errores en que cae cualquier padre. A eso más o menos me refiero
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  5. #5
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    Cita Iniciado por Crisha Ver mensaje
    muy bueno el texto...
    lo único es que si un niño ya consigue que su madre le explique el porqué de las cosas, el terminar diciéndole que si la come habrá que poenrle inyecciones y llevrlo al médico (es decir, meterle miedo) no me parece muy correcto.
    Es un comodín que usan mucho los padres en general y en ningún caso me parece lo más adecuado.
    Eso es lo que quiero enfatizar Crisha, que podemos caer en los mismos errores y poner las mismas excusas y que la madre al final sí le dice el porqué pero vuelve a caer en el error de meterle miedo para que ya el niño se calle. Una mala madre desde mi punto de vista.
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  6. #6
    Liberty walk Avatar de dolphin_girl28
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    Me ha parecido un cuento muy interesante y la historia que abordaba digna de debatir.

    Ya que yo espero ser madre (lo más seguro soltera xD ) intentaré darle a mi hijo/a una alimentacion al menos ovolacteovegetariana, pero eso sí cuando el/la pequeñajo/a tenga edad suficiente para comprender le explicaré porque esto es así debido a que se tendra que enfrentar a que le llamen raro y etc etc...demas estupideces que le puedan decir , no voy a hacer ni mucho menos como la madre del relato que como ya dices tu es una mala madre, eso de mentirles y no decirles toda la verdad no me parece bien ni desde mi punto de vista de futura madre ni de futura educadora...si haces algo con tu hijo acepta las consecuencias y dile porque lo haces así pero sin medias tintas.

    No sé, yo creo que es así y espero que todos los padres vegetas piensen más o menos igual porque no me gustaría ver a niños vegetas por el mundo diciendo que son vegetarianos porque si y que no comen carne pues porque no. Demasiada simpleza para unos niños/as...

    besos

    xoxo
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    .XoXo.

  7. #7
    www.malagafelina.com Avatar de vellocinodeoro
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    Yo no termino de entender lo de ser raro. En los cumples de mis sobrinos he visto niños celíacos, alérgicos al huevo, a la leche, a los frutos secos o al marisco y no los veo que se sientan raros.
    No comen ciertas cosas y los demás no se ríen ni los señalan ni nada de nada.
    De todas formas, un niño vegano puede comer bocatas, pasteles, galletas, croquetas, hamburguesas, patatas fritas...no tienen por qué comer tofu ni algas ni "cosas raras"...no sé, yo es que no lo veo tan complicado...ya os contaré cuando mi niña sea grande...

  8. #8
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    Cita Iniciado por vellocinodeoro Ver mensaje
    Yo no termino de entender lo de ser raro. En los cumples de mis sobrinos he visto niños celíacos, alérgicos al huevo, a la leche, a los frutos secos o al marisco y no los veo que se sientan raros.
    No comen ciertas cosas y los demás no se ríen ni los señalan ni nada de nada.
    De todas formas, un niño vegano puede comer bocatas, pasteles, galletas, croquetas, hamburguesas, patatas fritas...no tienen por qué comer tofu ni algas ni "cosas raras"...no sé, yo es que no lo veo tan complicado...ya os contaré cuando mi niña sea grande...
    Bueno yo he partido de la base de que el chabal está en un colegio donde hay niños crueles, no se supongo que también es un poco lo que haya vivido cada uno. Yo si he visto en muchas ocasiones como los niños son crueles con otros niños y por eso supongo que he ejemplificado de esa manera.

    Lógicamente es posible también que en vez de criticar su bocata vegetal o lo que sea pues no le digan nada.

    Me he basado en la experiencia que tuve con un niño de mi clase del colegio que no era vegeta ni nada, pero que se metían con el porque llevaba siempre un bocadillo de conservas Miau y le llamaban el Miau. Un tanto absurdo el hecho de meterse con el por eso, pero ocurría y ejemplos así hay muchos.

    Muchos niños son crueles de chico aunque luego puedan reeducarse jeje.
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  9. #9
    Usuari@ expert@ Avatar de anarkoyo
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    Por otra parte el cuento es un poco escueto y nada desarrollado, pero es lo que me ha salido así al momento. Pero oye si genera debate pues mejor que mejor.
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  10. #10
    Que te pyrex... Avatar de Crisha
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    de todos modos, los niños tendrán que convivir con otros niños crueles (si no son ellos mismos los crueles ), como todos hemos tenido que convivir con ellos. Si no es porque no comes carne, es porque llevas aparato para la sordera, zapatos ortopédicos, gafas, se te da mal la gimnasia, eres más bajito que el resto, etc, etc.

    Aquí hay padres con hijos veg*nos en edad escolar. imagino que ellos pueden contar mejor qué ocurre cuando tu hijo come un bocata de tofu en el recreo, en vez de mortadela. Pero creo que el miedo está más en nuestra cabeza y sobre todo, creo que todo padre veg*no debe asumir la parte de experimentación y curiosidad propia de todos los niños y asumir que probablemente le pegue un mordisco al bocadillo de otro, aunque lleve jamón.
    si los niños con verdaderos problemas (de salud) sobreviven a la época escolar y hacen vida social, no creo que los veg*nos tengan mayor problema, la verdad.
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