Es difícil evitar la soja y sus derivados a menos que uno elija alimentos simples y naturales y evite los procesados. Incluso así, se consume soja indirectamente a través del alimento de los animales de granja y de los peces de criadero, a quienes se alimenta frecuentemente con derivados de soja.
El texto de salud que se permite ahora en los envases se basa en el consumo de 25g de soja por día, y se supone que reduce el riesgo de sufrir enfermedad coronaria.(25) Tal exceso diario aumenta inevitablemente el riesgo de alergias a la soja. La FDA estableció que las dietas con cuatros porciones diarias de proteína de soja pueden reducir los niveles de lipoproteínas de baja densidad (LDL). Cuatro porciones diarias de proteína de soja aumentan el riesgo de más alergias a la soja. Además, reemplazan proteínas de alta calidad sin anti-nutrientes con proteínas de baja calidad con anti-nutrientes. Por si esto fuera poco, esta recomendación reduce la base de alimentos entre los que elegir, negando el principio sensato que sugiere elegir la mayor variedad de alimentos posible.
La aprobación por parte de la FDA del texto que dice que la proteína de soja reduce el riesgo de problemas cardíacos se hizo en respuesta al pedido de uno de los principales productores de soja. El lobby de la soja tiene un gran poder. Además, los fabricantes de alimentos y de bebidas favorecen el uso de soja porque es económica como relleno, extendedor y reemplazante en alimentos para las personas y como alimento para el ganado. Es una forma de reducir los costos que aumenta las ganancias.
Teniendo en cuenta toda la evidencia en contra de la soja, ¿se justifica que se recomiende su consumo como beneficioso para la salud? Se han aprobado en el pasado textos de beneficios de salud de diversos productos (para ser incluídos en los envases) en base a evidencia muy selectiva. Un crítico, Tom Valentine, observó en True Health que “ningún otro producto alimenticio básico tiene tantos anti-nutrientes como la soja. Y por otro lado, ningún otro producto alimenticio tiene tantas firmas de relaciones púbilcas y lobistas trabajando a su favor”.
A pesar de la actual popularidad de la soja, está amenazada por un rival - la micoproteína. Proteínas de célula única, derivadas de bacterias ú hongos, constituyen un reemplazo económico de la carne. Las micoproteínas, aprobadas en muchos otros países, han sido analizadas por la FDA durante años. Ahora, la agencia parece lista para aprobar su uso como alimento humano y animal. Igual que la soja, se promueve la micoproteína por sus beneficios funcionales, nutritivos y químicos. Su inminente aprobación puede iniciar una nueva revolución alimentaria. Es realmente un nuevo producto alimentario y va a transferir la producción de alimentos de la tierra al laboratorio. Puede que la soja sea derribada.
Referencias
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