Me he acordado de cuando era yo pequeño, con 5 años como mucho, que me subi con mi madre al ascensor y entró una vecina con su perrita pekinesa.
Pues a mi no se me ocurrió otra cosa que decirle a la señora: Se parece usted mucho a su perrita.
Mi madre creo que quiso que la tierra se la tragara, pero despues siempre lo contaba descojonada de la risa. Lo que es un niño....., yo interpreté que eso era un piropo para la señora jijiji
( lo más fuerte es que realmente, la perra y ella, eran idénticas)