"La primera campaña de alertas en defensa de la familia que lanzamos a través de los teléfonos móviles la hicimos bajo el patrocinio del Phoenix Institute, en 2001, pero luego empezamos a andar por nuestra cuenta", afirma Arsuaga.
En sus folletos propagandísticos, el Phoenix Institute pone el acento en que sus alumnos "suelen participar activamente en la vida política, económica, académica y social". Como prueba, señalan que entre sus egresados mexicanos se contabilizan, a día de hoy, dirigentes de grandes partidos políticos, varios diputados federales, el representante de México ante el Consejo de Europa, prestigiosos profesores universitarios, importantes directivos en el ámbito bancario y empresarial... Sus fundaciones becan a adolescentes para que hagan determinados cursos en EE UU y ya hay casos en los que padres muy conservadores se escandalizan a la vista de las ideas con que vuelven sus hijos. "El Phoenix Institute cambia nuestras vidas", dice un alumno en uno de los folletos de los cursos de verano.
Los representantes de esa organización en España son Pablo Nuevo, profesor de la Universidad Abad Oliva de Barcelona, propiedad de la Asociación Católica de Propagandistas, y Luis Losada Pescador. Este último es un licenciado en Empresariales metido a periodista de Intereconomía, grupo multimedia en el que Marcial Cuquerella ocupa el puesto de director general del área televisiva. Es también fundador de HO y conferenciante ocasional de la Asociación para la Defensa del Valle de los Caídos. Su esposa, Victoria Uroz, fundó la Asociación Víctimas del Aborto (AVA), que preside la psicóloga Beatriz Mariscal. Muchos de los componentes del lobby publican, dirigen programas e intervienen en las tertulias del circuito que constituyen Intereconomía, la revista Época, el diario La Gaceta, el semanario Alba y hasta la Universidad Francisco de Vitoria, propiedad de los Legionarios de Cristo, un conglomerado, construido por Julio Ariza Irigoyen, donde el integrismo religioso se da la mano con la derecha extrema. "Los de HO tenemos relación con el Instituto de Política Familiar, Profesionales por la Ética, etcétera, pero también conocemos a mucha gente en Intereconomía, La Gaceta, La Razón y Abc. No formamos un grupo, vemos más efectiva la lucha de guerrillas", indica Ignacio Arsuaga.
Aunque se les supone una querencia mexicana y lo suyo es cultivar el fundamentalismo católico, el perfil ideológico y hasta el estilo se ajusta más al modelo wasp (blanco, anglosajón, protestante) característico de los neocon republicanos estadounidenses. "No aceptan el evolucionismo, son creacionistas. Creo que su misión en España es constituir un lobby conservador fuera del control de la jerarquía eclesiástica. Durante la Transición captaron adolescentes en los círculos carlistas y los ambientes preconciliares de la extrema derecha, pero estos nuevos respiran, sobre todo, ideología neocon", subraya el profesor de Historia de San Pablo CEU José Luis Orella Martínez. La nueva hornada la componen economistas, abogados, periodistas y militares inactivos situados en la cuarentena y, en ocasiones, emparentados con apellidos tradicionalmente asociados al Opus Dei o a Comunión y Liberación, movimientos vistos ahora como antiguallas.
Son pocos, puede que no más de un centenar, en un país con 100.000 kikos (seguidores del Camino Neocatecumenal de Kiko Argüello), 35.000 miembros del Opus Dei, 5.000 legionarios del Regnum Christi (rama laica de los Legionarios de Cristo) y otros 1.000 de Comunión y Liberación. Son pocos, pero tienen largos e influyentes tentáculos y han encontrado una veta en ese 2,5% de católicos prestos a movilizarse. "En HO crecemos exponencialmente. De los 1.800 asociados de hace dos años, hemos pasado a 4.200 y tenemos ya 200.000 suscriptores que reciben nuestras alarmas y avisos en sus teléfonos móviles", asegura Arsuaga.
Dicen sus detractores que el secreto es la mayor fuerza de ese grupo de borrosos contornos organizativos, ultramontanos en lo religioso y lo político. Les dibujan como una organización obsesionada por capitanear las movilizaciones cívico-religiosas y piensan que si se envuelven en las banderas del Vaticano y de España es para enredar a los obispos en su estrategia y crear una cabeza de playa democristiana dentro del PP. El objetivo último sería trocar en radicalismo político el sentimiento religioso latente en esas protestas.
En la inauguración del Congreso del PP en Valencia el 20 de junio de 2008, Hazte Oir.org lanzó una campaña de firmas para pedir a Mariano Rajoy que aceptara las propuestas sobre el modelo de familia presentadas por los diputados Eugenio Nasarre y José Eugenio Azpiroz. "Si el PP asume como propio el gaymonio, ya será casi imposible recuperar el matrimonio, al menos en décadas", enfatizaba HO.
"Nuestros votantes son mayoritariamente católicos, pero viven el catolicismo a su manera, con la permisividad y tolerancia con que lo hace la mayoría de la sociedad. En el congreso de Valencia hubo debates muy enconados sobre estas y otras cuestiones, pero finalmente se logró una posición de razonable equilibrio", recuerda Esteban González Pons, vicesecretario de comunicación del PP.
El lobby de la versión religiosa española del Tea Party despliega sus dotes seductoras sobre los políticos más identificados con la fe cristiana. Jaime Mayor Oreja y Eugenio Nasarre han sido galardonados por HO. No les faltan recursos, sentido del marketing y dominio de las tecnologías digitales con las que han movilizado a decenas de miles de ciudadanos, presionado a los políticos "tibios" y acosado a los "enemigos de la vida y la libertad"; esto es, defensores de las leyes sobre el aborto y el matrimonio homosexual y el derecho a una muerte digna. Aunque cultivan la política y la diplomacia de salón, y lucen elegantes en las galas, su obsesión es reventar las calles de manifestantes airados.
(continúa...)