Ha sido un acontecimiento de primera importancia. Emocionante el ver más de 600 personas unidas por un mismo fin, acabar con la tortura del Toro de la Vega. Asociaciones animalista de toda España y algunas de las más importantes de Europa (CAS, League) demostraron la unidad del movimiento en una aldea castellanoleonense escogida como emblema (es uno, pero hay muchos más) de la brutalidad gratuita y que por diversión se infringe a los animales en España.
Os animo a quienes no pudisteis acudir este año, no dejéis de hacerlo en 2008, pues lamentáblemente, es posible que debamos regresar.