Yo debo de ser muy rara, porque antes de hacerme vegeta comía absolutamente de todo, cualquier bicho no doméstico y cualquier parte de su cuerpo, mi escrúpulo es moral, no físico. Lo primero que dejé de comer fueron los caracoles, ya que era más consciente de su cruenta muerte, mi madre dejó de comprarlos porque yo le abría la bolsa y se escapaban por toda la cocina, lo dejaban todo lleno de babas, la mayoría iban al jardín, por lo que tenemos una gran colonia de este molusco...
Los grandes espíritus siempre han encontrado una violenta oposición de parte de mentes mediocres. Albert Einstein.
En la televisión autonómica catalana salió recientemente un documental sobre cómo preparan y cocinan a los perros en China y como, al final, se los comen (es por lo visto un manjar). Me revolvió el estómago, aún hoy lo tengo revuelto y leer este hilo no me ayuda!!
Ah si? No lo sabía! En realidad dije exótico como diciendo NO-Doméstico... todo lo que digo me suena mal, onda, decirles domésticos porque son los que se comen siempre, es cómo que me hace sentir mal. Me gustaría poder decirles domésticos porque la gente los cuidaraIniciado por zana
Pues no tengo muy claro si este hilo va de "lástima que no probé eso cuando no era vegeta" o bien "menos mal que no probé eso".
En fin, en mi caso, creo que formaba parte de mi curiosidad hacia los animales preguntarme qué sabor tendrían. Por ejemplo, si un muslito de buho sabría a pollo, o si estaría duro el culo de un babuino. No es broma, pensaba esas cosas. Claro que también pensaba si no sería mejor comer sólo elefantes y ballenas para acabar con menos vidas y cosas así.
De las cosas más "estándard" que no comí en su época están los peces y mariscos. Desde que soy más fuerte que mi madre y no me los puede meter en la boca, que no he conseguido comer ningún animal que venga del mar, y eso que durante la adolescencia lo intenté varias veces. Sólo el olor de esos bichos me parece repulsivo aunque esté muy camuflado. De hecho, aún tengo arcadas si paso cerca de una pescadería, pero curiosamente, soporto el olor de los puertos y me gusta nadar y darle al snorkel. Así que creo que sólo he comido sardinas, besugo y algún lenguado, pero nada más, nunca pude con ni con un triste berberecho.
Tampoco me han atraído demasiado los riñones, hígado, etc. Pero con lo que no podía era con los sesos, callos, pies, carrilleras, etc. Esas texturas tan blandas y grasientas, o gomosas, se me quedaban atravesadas.
Después, durante una convención en Pamplona, tuve curiosidad por probar el cochinillo. Me tocó media cabeza cortada longitudinalmente en la que se distinguían perfectamente todos los rasgos anatómicos: ojos, orejas, dientes, etc. Me pareció tan repulsivo que se la cedí a uno de mis ex-amigos y me fui a tomar el aire.
Y entre los platos exóticos e inalcanzables que en su día me hubiera gustado probar, consideraciones morales aparte, están:
- buey de Kobe
- ballena o delfín (¿qué sabor tendrá un mamífero que vive en el agua?)
- trompa de elefante (todo músculo, sin hueso)
- iguana, serpiente o similares
- y durante una temporada, el infame ortolan. De hecho, una vez estuve a punto de probarlo, aunque en ese momento era ilegal, pero después de mi intento con el cochinillo, no me atreví. Menos mal!
Hasta luego,
Sé el cambio que quieres ver en el mundo (Gandhi)
Pues la verdad es que no va de "lástima que no probé eso" porque lo cierto es que no me arrepiento de los animales que no he probado, me arrepiento precisamente de haberlos comido. No sé si habrá alguien más que se arrepienta de no haber probado alguno, pero me ha resultado bastante curioso que así pienses.
Simplemente abrí el hilo porque, tengo mucho tiempo libre y me como mucho el coco, y una de las cosas que pienso mucho es en lo mal que me siento por haberme alimentado de animales, cosa que me llevó a pensar, lo que me gustaba no haber comido otros tantos. Lo puse por simple curiosidad.
Bombillas, nunca comí bombillas.
A ver si consigo expresarme: no es que me arrepienta exactamente de no haber probado cosas como los últimos 5 platos ya que realmente no estaban a mi alcance (exceptuando el caso del ortolan, del que no me arrepiento de no haberlo probado), y por supuesto sí que me arrepiento de haber comido demasiados animales durante demasiados años, pero puestos a especular, por ejemplo, sí que hubiera cambiado alguna ocasión en la que comí ternera del país por buey de Kobe, sólo por pura curiosidad. Pero no la cambiaria por otra ocasión en la que comiera patatas con all-i-oli.
Con estos matices, que no sé si habré sabido expresar correctamente, no me parece que sea una forma demasiado extraña de pensar, por eso el título del hilo lo he considerado de las dos maneras a la vez. Admito que debería haber escrito más bien "no sé si interpretar este hilo de esta manera o de esta otra", porque en el primer mensaje el sentido ya esté suficientemente claro.
Creo que el problema está en que se puede confundir demasiado fácilmente "consumir más animales" con "consumir más tipos de animales". De hecho, creo que no cambia nada si en vez de habernos comido dos ovejas nos hubiéramos comido una oveja y una cabra (por poner animales de características muy similares), pero de la segunda manera habríamos conocido dos sabores con las mismas consecuencias.
En fin, voy a poner a descasar al seso un rato.
Hasta luego,
Sé el cambio que quieres ver en el mundo (Gandhi)
¿Y ahora sí?
Yo por mi parte nunca comí... caracoles, morcilla, cochinillo... ningun plato "de caza", cordero, conejo, pato... no he probado ninguna de estas cosas y no me arrepiento nada! seguro que me olvido algunas más
"Uno no se conoce a si mismo hasta que atrapa el reflejo de otros ojos que no sean humanos" - Loren Eiseley.
http://asociacion-recal.blogspot.com/
Agrego unas que me olvide:
Caracoles (también), Hígado, patas de rana... ya me acordaré de mas cosas.
Permisos de publicación
Citar