Si, evidentemente todo puede salir bien, o mal, o regular en cualquier sitio, pero se trata de intentar no estropear de antemano (mediante protocolos hospitalarios innecesários) un acto fisiológico que por naturaleza ha de desarrollarse bien. Luego están las particularidades de cada uno, su estado físico y psicológico, edad, estado del bebé y muchísimas variables a tener en cuenta.
Para mi los hospitales están para los enfermos. Una mujer de parto no es una enferma. Si algo se tuerce me voy al hospital a que me arreglen, pero no voy antes, porque los dichosos protocolos tuercen partos normales y los convierten en patológicos.
Es bastante más peligroso meter al niño todos los días en el coche que el que nazca en casa, os lo aseguro, y nadie se echa las manos a la cabeza por ello. Tampoco ninguno llevamos un remolque con una UVI móvil por si tenemos un accidente con el coche. Cuando ocurre vamos al hospital y punto. Para eso están fenomenal los hospitales, y viva la tecnología que salva millones de vidas.
También es mucho más fácil si sale algo mal en un parto hospitalario echarle la culpa al médico que nos atendió, poner una demanda... pero somos nosotros los que hemos entrado por esa puerta, nadie nos ha obligado (siempre hablo de madres-bebés sin problemas). En un parto en casa los padres asumen toda la responsabilidad de lo que ocurra con su hijo, de principio a fin; lo que se llama un buen comienzo para esa pequeña vida. Hagamos lo que hagamos tenemos que asumir riesgos, y de eso no nos libra nadie...
De verdad, informaros, leed mucho. Yo también tenía pánico al parto y no hay porqué temerlo. Es algo maravilloso, y lo más maravilloso es ser consciente de que tu hijo nace, que le estás ayudando en el proceso, que no estás medio drogada y eres consciente y plena de todo el proceso. Luego la descarga hormonal te transporta a una nube de felicidad que no puedo describir, algo que es más difícil que ocurra cuando estamos entre extraños, mientras nos manipulan en un entorno frío y desconocido.
Me reclaman!!