Puedes probar a volver a hacerlo añadiendo pan rallado a la masa en lugar de la harina, pero yo añadiría más cantidad de la que pone en la receta (quizá media taza). De esta manera el gluten está menos compactado y pierde fuerza, así que lo puedes enrollar mucho más fácilmente.
Es importante también que cuando lo enrolles lo aprietes bien, para evitar ese hueco.