El
pensamiento es la actividad y creación de la
mente; dícese de todo aquello que es traído a existencia mediante la actividad del
intelecto. El término es comúnmente utilizado como forma genérica que define todos los productos que la mente puede generar incluyendo las actividades racionales del intelecto o las abstracciones de la
imaginación; todo aquello que sea de naturaleza mental es considerado pensamiento, bien sean estos abstractos, racionales, creativos, artísticos, etc. Para muchos tratadistas el pensamiento estratégico de una institución es la coordinación de mentes creativas dentro de una perspectiva común que les permite avanzar hacia el futuro de una manera satisfactoria para todo contexto.
Entendimiento
El
entendimiento o
intelección (del
latín:
intelligere, de inter:
entre y legere:
elegir, seleccionar, leer) en su sentido más común y tradicional se considera como
facultad de pensar; el cómo y el dónde se produce el
pensamiento como capacidad de leer el interior de la realidad de las cosas y, por tanto, de comprenderlas mediante conceptos adecuados a la realidad de ellas. Es la facultad de discernir cómo se relacionan entre sí las partes o aspectos de un asunto y de ver la cuestión en su totalidad, no solo los hechos aislados. El verbo raíz hebreo bin tiene el significado básico de “separar” o “distinguir”, y a menudo se traduce “entender” o “discernir”. Lo mismo sucede con el término griego sy‧ní‧ē‧mi.
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