mmm... interesante tema... al fin y al cabo todos los seres vivos necesitamos de algo de "capital" para seguir siendolo…
Tras leer el hilo de mensajes y por más vueltas que le doy, no puedo evitar que me rechine esta defensa de la libertad y de la propiedad privada como garantes absolutos de la justicia en las relaciones humanas, (bueno, la verdad es que me rechina cualquier sistema abstracto-teórico-social, lease voladas mentales, que pretenda ser la solución al problema humano sin tener en cuenta la propia naturaleza humana).
Centrandonos en esto del anarco-capitalismo, me parece que con esa fijación en la libertad y propiedad individual, se olvida (a estas alturas...) de otros dos principios sin los cuales la libertad no puede ser tal (a no ser unicamente en el mundo de la abstracción intelectualoide), me refiero, como no, a la igualdad y a la solidaridad.
Y es que, ¿cómo se puede pretender la posibilidad de una relación libre y justa si no partimos de una igualdad de base?. Y ¿cómo puede haber igualdad si el reparto del “Capital” (y sobre todo de la tierra, como base de supervivencia de todos los animales terrestres incluido el hombre) se deja al interés privado de cualquiera?
Vamos a ver, sea de una manera pacífica o no (que no lo ha sido), la apropiación para uso particular de un bien primordial para la supervivencia de todos los seres vivos debería ser delito, porque lo que hace es pervertir toda relación económica, perpetuando la injusticia, la esclavitud y todas las formas de relación entre los seres basadas en la dominación-sumisión.
Esto es de cajón, no hay más que mirar un poco a nuestro alrededor y ver lo que sucede cuando se deja a la avaricia (insolidaridad) campar a sus anchas tan libertariamente. Unos pocos, simplemente porque llegaron antes, o porque fueron más brutos y violentos, (o lo fueron sus padres, o los padres de sus padres, o...) o por cualquier otra peregrina razón, se han apropiado de los recursos vitales del planeta tierra y ahora se dedican a venderselos al resto (la gran mayoría), imponiendo ellos el precio y las condiciones (de toda formas ellos tienen garantizada la supervivencia y los demas no) y supeditando la existencia de los demás seres a sus propios intereses particulares.
Lo que propondría yo, y aprovecho para ver si alguien se apunta (y experimentamos un poquito, que ya está bien de tanto divagar), es formar comunidades en las que el ámbito de lo privado se reduzca a lo imprescindible, "capital" que aún estaría por definir pero que en ningún caso la propiedad privada del mismo pudiera comprometer la supervivencia y libertad de todos (y cuando digo todos es Todos, no sé si me entendeis ), ya que este otro "Capital" (así a bote pronto, se me ocurren la tierra, el agua, el aire, las fuentes energéticas, etc) sería, no ya comunitario, sinó inherentemente inapropiable, libres.
A ver si así podemos evolucionar, abandonando este patrón de supervivencia antiguo de pretender que todo es cosificable, capitalizable y apropiable, y comenzando a colaborar, a compartir, a bailar, a jugar, a amar, para de una vez por todas ser libres, no para poseer (menuda m.... de libertad esa), sinó para Vivir...
Porque como dijo Ghandi, "en el mundo hay suficiente para todos pero no para la avaricia de cada uno ".
Abrazos para Tod@s!