El melón debe comerse sólo, sin mezclar con otros alimentos.
Es lo que tengo entendido, segun dicen los crudiveganos.
Categoría: Ensaladas
Apto para crudiveganos, veganos y vegetarianos
Ingredientes para dos personas:
- 100 grs. de canónigos
- 2 tomates
- 2 tajadas de melón
- 1 pepino
- semillas de sésamo
- ajo en polvo
- orégano y perejil
- vinagre de manzana
Elaboración:
- Colocar los canónigos en el plato y rociarlos con vinagre de manzana y ajo en polvo.
- Cortar los tomates y tajadas en láminas y colocarlos sobre los canónigos alternando los ingredientes y espolvoreando orégano y ajo en polvo sobre las láminas de tomate.
- Pelar y cortar en pequeños cubos el pepino, colocarlo en el plato y esparcir las semillas de sésamo.
- Decorar todo con un poco de perejil y servir.
Comentarios adicionales:
Se puede completar con frutos secos, desecados o mozarella fresca (o sustituo vegano), así como un aliño de
No mires el mundo, admiralo. No oigas una melodía , disfrutala. No toques la materia, siéntela. No pruebes la comida, degustala. No huelas una fragancia, deleitala. Y sobre todo, escucha a tu espíritu y despierta tu instinto.
* La naturaleza no es cruel, sólo es justiciera.
Sígueme en mi blog: http://lacoctelhera.blogspot.com/
El melón debe comerse sólo, sin mezclar con otros alimentos.
Es lo que tengo entendido, segun dicen los crudiveganos.
La suerte no existe y el destino depende
de los propios actos y pensamientos.
No sólo los crudiveganos, sino muchos dietistas por la razón de que el melón, al ser practicamente pura agua, se digiere muy rápido; pero, si se comen otros alimentos antes, se entorpece su digestión y tarda más tiempo en pasar al intestino y el agua que se concentra en el estómago dificulta la digestión. Por esa razón, se recomiendo tomar en ayunas o antes de cualquier otro alimento, para que se digiera normal y así se aprovechen todos sus beneficios o, al menos, casi todos.
Y después de este breve discursito acerca de la dietética... que quieres que te diga... es un ingrediente al que no renuncio a la hora de hacer ensaladas.
No mires el mundo, admiralo. No oigas una melodía , disfrutala. No toques la materia, siéntela. No pruebes la comida, degustala. No huelas una fragancia, deleitala. Y sobre todo, escucha a tu espíritu y despierta tu instinto.
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