Podríamos crear un tema para discutir esto, si le parece.
El problema del ejemplo que plantea es, digamos, que es irreal. Los ejemplos que aluden los textos de Economía del país que produce mantequilla o armas son eso, ejemplos. La economía real es mucho más complicada. Solo en una primera impresión, señalo eso.
Por cada consumidor que se hace vegetariano, hay otros mil que no lo son, y probablemente vendrán más que no lo sean y que pronto estarán en capacidad de adquirir productos cárnicos. El problema es que usted ha asumido la idea de que el veganismo crece de forma exponencial, en progresión geométrica. Y esos cálculos no se hacen así, con tanta facilidad. Se requieren digamos ciertas nociones de Estadística para desarrollar esas probabilidades, y no es tan sencillo como decir que hoy hay uno, mañana hay dos, luego cuatro... hasta que todos lo somos.
Lo que yo he dicho, por otro lado, es que los trabajadores y el trabajo constituyen un mercado propio. Y que si yo soy un gerente y deseo contratar el servicio de un contador, pero ese contador no desea trabajar conmigo, buscará otro. Que es lo que ha dicho usted. Pero si yo oferto carne y usted no me desea comprar porque es vegetariano, pues lo comprará otro. Lo que cuenta, al fin y al cabo, es el dinero. Es el dinero el que paga y el que decide pagar es el consumidor que esté en capacidad y desee hacerlo. Si usted no desea, lo hará otro. Ése es el problema de su argumento, que no nos movemos en escenarios de carnicerías que venden cien kilogramos de pollo a cien personas semanalmente.