depende de qué clase de incapacidad. Si me veo postrada en la cama para siempre, sin movernme ni nada, como el caso de Ramón San Pedro, y veo los años pasar sin más, sin nada de vida,... pues tal vez prefiera la muerte.
Pero como tu dices el instinto es el instinto: primero trataría de salir para delante de alguna forma. La esperanza tarda mucho en desaparecer