El debate de las "verdades éticas" no tendrá nunca solución. Sencillamente, porque es subjetivo. Cada cual predica con su propia ley natural. El criterio del consenso no es ni siquiera óptimo, ya que la mayoría no tiene por qué tener razón. Sin embargo, la mayoría de los ejemplos que propones son acertados. Los más llamativos me parecen los de discriminación de la mujer.
Pero no estoy de acuerdo en uno:
Aristóteles son palabras mayores. Podemos considerarlo como uno de los hombres más inteligentes que ha habido en la historia (su importancia está fuera de toda duda en la historia de la civilización humana).
Lo que propone Aristóteles, muy en la línea del gobierno de los filósofos de Platón (Aristocracia, en su sentido etimológico --> "Gobierno de los mejores"), es una forma de gobierno utópica. Él propone que algunos hombres nacen hecho para mandar y otros para ser mandados. Aquí hay que interpretar dos variantes:
a) Desde el momento que nace el hombre, por motivos de herencia biológica y cultural, está predestinado a mandar o a ser mandado (diferencia entre griegos y bárbaros). Es una diferenciación arbitraria, pues el "mejor" o "peor" mandar no está determinado por causas de nacimiento. Si se entiende así, podemos decir que Aristóteles se "equivocaba" (la Historia le ha quitado la razón).
b) Otra interpretación es que cada cual tiene una especie de "destino" desde el momento que nace. Es una obviedad que no todos los hombres son igual de inteligentes, ni igual de capaces para diseñar un puente, ni igual de capaces para dirigir una nación ("mandar"). Así entendido, no se excluye a las personas del mando por lugar de nacimiento, sino en todo caso por su acervo genético "peor" o su peor educación. Auténticamente, el gobierno de los "mejores", sean negros, árabes, orientales u occidentales.
Me quedo con la última interpretación. El gobierno de los mejores, en función de sus méritos (capacidades), es una utopía, pues nunca gobierna el más inteligente (Zapatero, Bush y Aznar; Hitler, Stalin y Lenin... son ejemplos muy claros). La democracia, como el capitalismo, es un sistema imperfecto, el "menos malo" que tenemos. Yo estaría mucho más tranquilo con una dictadura o una monarquía absoluta, si me aseguraran al 100% que el gobernante es la persona más honesta, inteligente y eficaz de entre los hombres. Todos viviríamos mejor. Precisamente es utópico porque nadie puede garantizar que es el mejor preparado al 100%, ni todo el mundo estaría dispuesto a dejarse gobernar por alguien más inteligente que él (todo el mundo acostumbra a considerarse inteligente a sí mismo, desde la Belén Esteban a Mario Vargas Llosa). En ese sentido, Aristóteles no anda errado en su filosofía. Salvo que se tome la opción a).
Esto no quita que pueda entenderse su equivocación en el segundo párrafo destacado en rojo. Que los animales estén en manos de los hombres no es necesariamente mejor, pues el hombre que los domina no se preocupa de su bienestar, como si debería hacer el gobernante "ideal" (utópico) con sus súbditos. Otro tanto con los indios americanos, de cuyo bienestar no se cuidaron precisamente los colonizadores. Peroel gobierno de los mejores es un bonito sueño