Iniciado por
HámsterFrito
Llevo unos 10 meses ovolacteovegetando entre ijjjnorantes. Le he dicho a mi madre que no quiero carnes, pescados y demás animalejos. Sabe que soy vegetariano (o herbíboro, como dice mi hermano) pero...
Ayer estube toda la mañana jugando a futbol en el parque. El tema se alargó, llovió y llegué a casa a las 16:00, logicamente, cansado y hambriento. Pero pronto saciaría mi hambre (¡y de qué manera!); esa mañana mi madre me había estado preparando mi plato favorito: ¡gnocchis con tomate! Pues bien, cuando me disponía a comer (a las 16:30 ya) me encontré con una sorpresita: ¡mi madre le había echado a mis gnocchis paté de hígado de cerdo! Imaginad como se siente uno cuando, teniendo la nevera llena de hamburguesas vegetales y dejando claro siempre que nada de carnes... su madre decide echarle paté a su plato favorito. Logicamente me cabreé, le dije que no pensaba comérmelos porque ella ya estaba al corriente de que no quería carne... Pero en lugar de aceptar su error y entenderme se limitó a decir "Pues pruébalos a ver si te gustan". ¡Dios! "¡Mama no se trata de gustar o no gustar, sino de que no quiero comer carnes!". "Pero pruébalos". Al final me fui de casa (a las 16:45 ya) a pedirme unos spaguettis al pesto en el restaurante de al lado. ¡Pero ya habían cerrado! ¡Las cosas no podía ir peor! Al final me compré un paquete de galletas y con el dinero que me sobró me metí en el cine a ahogar las penas.
Al día siguiente, olvidado ya el conflicto, y con la esperanza de que mi madre hubiera entendido el tema... le pregunté que cuando iríamos a comer a cierto restaurante italiano que me encanta. ¿Qué respondió? "¡Si no te comes la comida que hacemos aquí yo no voy a ningún sitio a comer!". Mi padre apareció por detrás apoyándola. "Si hombre, yo no pienso ir a ningún sitio cuando tenemos que tirar la comida a la basura porque no la quieres". A todo esto me volví a cabrear, logicamente. Intenté explicar el tema de nuevo, pero en vano. Mientras hablaba con mi madre explicándole el tema del vegetarianismo mi padre le dice: "Para comer hay macarrones con carne de ayer, hombre ya el chabal este". Impotente ante este par de gilipollas usé la botella de agua que tenía en mis manos para mojar a mi padre; ¡ya estaba harto!
Al cabo de un rato regreso a la cocina dispuesto a intentar explicarle a mi madre el tema con la mayor paciencia posible. Después de 5 minutos hablando mi madre me contesta: "¡Les eché paté porque así están más buenos, vale, los podrías haber probado y te hubieran gustado!". Buff, ¿como puede ser que después de hablar tanto siga con lo mismo? Al cabo de un rato aparece mi padre y le dice a mi madre: "¡No dejes que te sermonee el chabal este, y de comidas especiales aquí nada!". Ante tal desprecio e ignorancia acabé por explotar del todo. Usé otra vez la botella de agua que llevaba conmigo, pero esta vez se la vacié entera a mi padre sobre la cabeza. Al irme pegué un portazo y el cristal se rompió a causa de éste.
¿Tan duro es ser vegetariano? ¿Alguna vez habéis vivido algo tan horrible por vuestra opción alimentaria? Hay anecdotas divertidas, anecdotas que provocan cabreos, discusiones, etc. Pero en mi caso la ijjjnorancia familiar es asquerosamente insoportable. ¿Le hubierais vaciado la botella a vuestro padre también de haberla tenido a mano? ¿Y el portazo? Haber si así me quedo más tranquilo, y dejo de pensar que me ha dado un ataque esquizoide...