Yo he vivido debates sobre esto en foros de cine, con gente que llegaban a decir esa frase tan horrible de "mató una vez un perro y le llamaron mataperros" y otros intentando que entendieran que para hacer una película no hace falta en ningún caso que la violencia sea de verdad.
En fin, yo la vi en su día porque nadie me había avisado, y sólo diré que cuando me enteré de la muerte de Borau es lo primero que me vino a la cabeza (y más me jodía cuando leía que si era muy buena persona, sí sí, claro, el muy c**** haciéndose el chistoso años después sobre que le habían hecho un favor al matarlo porque estaba viejo). No me importa que me consideren mala persona a mí, y no a él, pero le hice un corte de mangas mental cuando me enteré de que había muerto.
La familia de Pascual Duarte ni la he visto ni lo haré, hace muchos años empecé el libro, vi que el protagonista le pegaba un tiro a su perra en sus primeras páginas y ya me dije "ahí te quedas". Qué facilón me parece querer reflejar la España profunda (o la América ídem, que es otro clásico para caracterizar a los rednecks) tirando de maltrato animal e incesto.
Y ya que estamos con cine español del que mantenerse alejado si tienes sensibilidad hacia otros animales, otra que me hizo pasarlo fatal fue Caniche, de Bigas Luna. Qué bonita es la zoofilia, aunque sea dramatizada (quiero recordar que era así)