Yo las conozco desde pequeñita, pues mi padre es valenciano y aunque al principio no me gustaban demasiado, pues tienen ese sabor algo amargosillo, luego acabamos comiendolas como las pipas. Aunque ya hace tiempo que no las consumo... la próxima vez que las vea compraré un bote, ¡tengo antojo de "chochas" de nuevo!