Bueno, depende mucho de la ruta y de su dificultad técnica. Con poca pendiente era practicable, siempre podías evitar las placas de hielo (aunque unos crampones eran de agradecer). No me cabe duda que cualquiera de los corredores del circo del Peñalara debían estar para ir bien encordado con crampones y piolets técnicos... ¡qué gozada!
Nosotros hicimos el ascenso normal, casi todo el rato por pista y sin mucha pendiente. Realmente tenía poca dificultad y menos riesgo.