Alguien echa un desinfectante en el bater sin tirar de la cadena para que el producto haga más tiempo su efecto. Al poco llega un señor que se sienta a "meditar" mientras se fuma un pitillo. Al terminar echa la colilla dentro de la taza que contenía el desinfectante que se inflama churruscandole al buen hombre toda la entrepierna....
Alex
G² Quemando cocina
"in a world without walls and fences who needs windows and gates?""Cuando el sabio señala la Luna, el necio mira el dedo"
Si te contara las historias de ese bar... mejor me callo que me miraríais mal
Nunca discutas con un imbécil, te hará bajar de nivel y allí te ganará por la experiencia.
Un versión de esta leyenda es cierta. Vamos, que lo vi yo con mis propios ojos en el programa ese de La Primera que se llama "Gente".
En Galicia una persona entró al baño y estaba descompuesta (vamos, que se cagaba viva).
Mientras "meditaba", se encendió un pitillo y debido a los gases que aquél pobre expelía debido a su malestar intestinal, el baño explotó...
Aquello de que no hay chinos enterrados en los cementerios, comentario que te suelen hacer después de decir que acabas de estar en un restaurante chino.
Alex
Bueno, la mayoría de leyendas sobre restaurantes chinos están relacionadas con el abastecimiento de productos cárnicos (gatos, compatriotas muertos...) lo cual a nosotr@s no nos afecta
Nunca discutas con un imbécil, te hará bajar de nivel y allí te ganará por la experiencia.
Quizá volvería a catar el 'pollo' con almendras
Nunca discutas con un imbécil, te hará bajar de nivel y allí te ganará por la experiencia.
Esta se la escuché a una compañera del instituto y nos meabamos de risa.
Por lo visto se fue con su cuñado su hermana y su novio a un safaripark. El caso es que al llegar a la zona de los elefantes se les acercó uno y le emperzaron a tirar cacahuetes, hasta que se les termiana. El elefante mete la trompa dentro del coche a rebuscar y el conductor, en un momento de pánico se le ocurre cerrar la ventanilla.
El elefante se cabrea, empieza a tirar de la trompa, se carga el cristar, apoya una pata en la puerta y la abolla.
Inmeditamente aparece un todo terreno del Safaripark metiendo ruido con la bocina para asustar al elefante.
El gaurdia les lleva a la caseta de la entrada y mientras charla con ellos saca una botella de guiski por aquello de relajar los nervios.
El caso es que al poco se empiezan a tranquilizar todos y más o menos la cosa se distiende. El guarda les dice que por lo del coche no se preocupen que lo cubre el seguro y bla, bla, bla.
Total que se marchan del safari y regresan a Madrid y cuando menos se lo esperan ven un control de la Guardia Civil, aunque no parece que estén haciendo la alcoholemia sino que andan buscando algo y han parado a varios coches. Uno de los guardias está dando paso a los coches hasta que llega el de ellos y les hace parar.
- Buenos días.
- Buenos días.
- Van ustedes a Madrid.
- Sí señor.
- ¿Qué les ha pasado en la ventanilla y en la puerta?.
y desde el asiento de atás de dentro del coche se oye.... ¿eso?.... NOS LO HA HECHO UN ELEFANTE.
- Muy bien. Estacione y vaya sacando los papeles del coche.
Alex