Ayer, a partir de la tarde:
Merienda: una taza de leche y un scone de la hornada que acababa de hacer (el resto, menos los que se zampó mi chico, al congelador)
Cena: ensalada de bulgur con un poco de todo.
Y hoy:
Desayuno: como siempre, aunque volví a las fresas. Y volví a encontrarme mal, aunque no tanto como ayer. Estoy empezando a sospechar que el motivo, más que la naranja, fue el brik de leche de arroz+soja que empecé ayer para desayunar y que he continuado hoy. Creo que no combina bien con el resto de cosas. Menuda rabia, con lo que me encanta esa leche...
Media mañana: para darle otra oportunidad a la leche de arroz+soja, un vaso con dos galletas de avena. Tres cuartos de lo mismo...
Comida: un guiso de garbanzos y mijo que me ha vuelto a poner el estómago en su sitio. De postres, almendras crudas.
Merienda: la última magdalena que queda en el congelador (aunque así tengo la excusa para hacer más...) y una infusión de manzanilla con menta.
Cena: nos vamos al cine, así que cenaré un falafel, aprovechando que en el bar de al lado del cine los hacen en el momento (¡qué asquerosos están los falafels de microondas...!)