dicen que en Los Ángeles hay restaurantes con carta de aguas embotelladas porque hay determinados clientes que han lelvado tan al límte su obsesión por el comer sano que hasta rechazan determinadas aguas (no digo de grifo) porque tienen tal o cual porcentaje de más...
en muchos casos, está asociado a trastornos como la anorexia o la bulimia, pues también se cuentan als calorías e incluso se llevan pesos portátiles para pesar las raciones.
Una vez leí que cuando a una persona con este problema le apetece un dulce, come uvas congeladas que las tiene en el congelador a propósito
Sinceramente, cualqueir tipo de obsesión, cualquier cosa que te impida llevar una vida medianamente normalziada dentro del contexto social en el que te mueves, creo que es un problema.
no es lo mismo irte de tapas con los colegas e hincharte a patatas porque no hay nada más vegano (pero sigues saliendo con los amigos), que llevar una báscula en el bolso y pedir el certificado de origen de las verduras de la ensalada, por si no son eco... al menos yo, veo diferencia, la verdad.