Es cierto, además yo creo que debe acabar embruteciéndote.
Os pongo un ejemplo que no tiene mucho que ver pero creo que lo explica bastante bien. Hace tiempo trabajé en la Obra Social de una caja de ahorros. Mi trabajo consistía en coger los proyectos que mandaban las ONGs dedicadas a ayudar a discapacitados de cualquier tipo, evaluar dichos proyectos, puntuarlos en base a unas variables que nos daban y en función de la puntuación, darles el dinero que pedían o no.
Al final tenías que endurecerte mucho porque si no acababas deprimido cada vez que rechazabas un proyecto. Qué mal lo pasé