Los gatos son animales muy territoriales y no suelen aceptar bien los olores de nuevos compañeros. Sin embargo, si el recién llegado se tiene separado de los demás un par de semanas, los gatos de la casa se acostumbran al nuevo olor y terminan por aceptar al nuevo amigo. Yo tengo seis y todos han entrado así. Lo que no se puede hacer es juntarlos por fuerza desde el primer día.