Enhorabuena por ese paso importante! Como estoy de acuerdo con Avena en que el problema viene es social y no nutricional creo que durante este año sería una buena idea que tu marido comparta mucho con ella y cree vínculos no relacionados con la comida para que sepa que no se va a ver excluído por causa de ella. Respecto al rechazo social que sufren los niños vegetarianos, veganos, o crudiveganos (que es real), podrías intentar conocer a más familias con niños que compartan este tipo de alimentación y pasar algún tiempo con ellos, así los propios niños no van a verse como "bichos raros" cuando tengan que insertarse en la sociedad y probablemente tu marido se quedaría más tranquilo...