Mantener bancos de semillas no es mantener la biodiversidad. Mantener la biodiversidad es mantener variedades locales, en policultivos (frente a monocultivos) y con una base tradicional.
Vender semillas transgénicas a agricultores de todo el mundo, en base a unos supuestos beneficios, haciéndoles abandonar las variedades locales, hará que poco importe que en suecia o en el encín, se creen bancos de semillas. Las variedades locales tienen múltiples ventajas frente a otras semilas (transgénicas en este caso) creadas para otras regiones.
Existen estudios relativos a reacciones alérgicas frente a las proteínas exógenas del maíz expresadas a partir de material transgénico. Una persona no alérgica al maíz lo consumirá sin preocuparse y puede tener reacciones a estas proteíans no descritas.
Existes estudios de agricultura ecológica que muestran que el % menor de producción no transgénica compensa por el hecho del ahorro económico que supone no estar hipotecado con una empresa como Monsanto (y reducción en pesticidas, por ejemplo, porque las variedades locales están "inmunizadas" frente a las plagas locales).
Todas los eventos transgénicos deben ser experimetnados en animales en los estudios de evaluación presentados para su autorización en los EEMM.