Qué tremendo, por favor. Y todavía hay gente que piensa que si estás contra los transgénicos es por razones de salud.
En casos así me encantaría ser creyente y tener el consuelo de un castigo divino de ultratumba con mucho fuego y azufre para todos los Monsantos del mundo. Pero va a ser que no, esos mafiosos morirán en sus camitas, de viejos y forrados de dólares.