La semana pasada los voluntarios vieron que Bruno tenía una herida bastante fea en la pata. Tuvieron que ir de urgencias al veterinario.
Se corto el tendón de un dedo aunque no saben con que, el caso es, que ese dedo no podrá moverlo más, pero por suerte no le impedirá correr ni hacer vida normal. Le dieron cuatro puntos y como el pobre estaba tan nervioso que tuvieron que darle un calmante porque si no era imposible coserle.
Pero Bruno ha conseguido quitarse el collar isabelino y se ha mordido los puntos, le han curado otra vez a ver si no vuelve a quitarse el collar y deja que le cierre la herida.
Parece que el mes de Junio ha llegado gafado para el albergue, esperemos que no tengamos ningún percance más.