Sí Alex, esa es la vergonzosa realidad con la que se ha de convivir en esta país. Salir a las afueras de los pueblos significa entrar en un paisaje de dolor y tristeza cuando se observa el trato que la gente les da a los perros (de los demás animales ni hablamos): atados permanentemente con cadenas de no más de un metro, alimentados huesos y carne cruda, sin agua, sin techo, sin caricias, sin la más mínima atención. Es horrible. Por donde yo vivo (pero da igual el lugar, este país es así en general) estoy rodeado de estampas como las que he descrito. Y lo peor es que no puedes hacer nada, la ley está de parte del maltratador; si lo denuncias, como bueno el perro terminará hacinado y muriendo en una perrera, y como malo te buscarás problemas con el mandril denunciado; si lo rescatas, las protectoras están saturadas, los veterinarios no se implican lo suficiente y nadie te echa una mano... ¿Qué hacer? Sé de lo que hablo ya que vivo con ocho perros (el más pequeño de 20kg) y habré rescatado a más de 30, jugándomela en muchas ocasiones puesto que me meti en propiedades privadas para ello. Ya no me queda gente a quien entregarle más perros, ya no me queda dinero con el que pagar albergues, ya no tengo ni sitio, ni equlibrio emocional para mantener a más perros conmigo (eso vengo diciendo desde que tenía cuatro...) CUAL ES LA SOLUCIÓN? Cada día que salgo en un Km a la redonda de donde yo vivo hay más de 15 o 20 perros en situación de tortura y abandono continuo... Vivo desesperado y atormentado porque yo me jugaría todo por rescatarlos (ya lo he hecho más de una vez) pero y después? Es una callejón sin salida.
Por ello vivo lleno de tristeza y de odio infinito hacia esa clase de animales humanos que tratan así a los perros, a los que por cierto les deseo lo peor. Lo siento, no puedo transformar ese odio. Bueno más que odio es desprecio absoluto, gente así son despreciables, son mierda pura. Y ni los respeto, ni los tolero. Deseo que revienten. Es la única opción que me queda. Las positivas ya se me agotaron.