Que historia...
Bueno, tenía por ahí guardada desde hace varios años la historia del que fue algo así como "mi abuelo postizo". Un hombre que pasó toda la vida aferrado al campo y a lxs perrxs que le acompañaban y que no tardaba en aparecer de la nada siempre que algún animal (humano o no humano) requería de ayuda.
En fin, un hombre que, sin ser vegetariano ni tener ninguna ideología más que la de la superviviencia y el altruísmo más puro, me inculcó la mayoría de los valores que tengo hoy por hoy...
Nunca supe su nombre
Me enseñó que las cigüeñas de jóvenes tienen el pico negro.
Me enseñó a robar comida recien hecha de los supermercados.
Y también a conseguir la recien caducada.
Me enseñó a no dejar nunca de querer aprender.
Era anciano y humilde.
Nadie sabía su nombre
y todxs le llamabamos "El chico"
(nada más apropiado para alguien que,
a sus años, con toda esa vida a sus espaldas...
había sido capaz de conservar la inocencia..)
Vivía entre el campo y un gran monasterio en ruinas
que siempre parecía, y aún parece, a punto de caerse.
Un día nos dejo subir por unas escaleras de manos altísimas y vertiginosas
al que decía era su dormitorio, lleno de trastos, colchones y recuerdos viejos.
Me invitó a que me llevase lo que quisiera, aunque no me atrevi a arrebatarle nada.
Vivía acompañado y seguido siempre de muchos perros a los que quería por encima de todas las cosas.
Tiempo atrás, durante gran parte de mi infancia, cuidó caballos, muchos caballos.
Nosotrxs, lxs enanxs del barrio, ibamos a visitarlos y él nos dejaba y nos ayudaba a subirnos en ellos
(para desgracia y terror de esos pobres animales..)
De vez en cuando también nos presentaba a potrillos nuevos que no duraban mucho por la zona.
Un día vino a enseñarme a dos erizos que se había encontrado.
Los dejó en el suelo y a mi me parecieron dos estropajos grandes porque no se movían.
Fue la primera y ultima vez que vi erizos de cerca... y vivos.
Me contaba mil historias mientras yo trepaba por el tronco de mi higuera para poder ver a los caballos pastar desde lo alto, desde la copa.
Acudíamos a él cada vez que necesitabamos ayuda,
cuando encontrábamos cualquier animal famélico,
cuando veíamos caer palomas heridas de bala.
Y él nos aseguraba hacer siempre todo lo posible
Pero con el tiempo los caballos desaparecieron. El campo empezó a llenarse de vallas. Y de grúas.
El castillo cada vez era más viejo, y le salieron grietas.
Y empezó a nacer asfalto por encima de la hierba.
Y el se quedó solo con sus perros.
Cierto día lo encontré en el contenedor. Buscaba pan duro para sus animales, me dijo, no sin cierto orgullo. Y vi su cargamento de pan cubierto de moho en una mano.
Quería a esos chuchos con locura.
Un día lo denunciaron. Los perros ladran, molestan.
Le separaron de sus perros y los llevaron rumbo a la perrera municipal.
Le prometieron que bajo ningún concepto les harían daño.
Me lo encontré poco tiempo después.
Me contó que había ido a la perrera a visitarlos,
y que no quedaba ninguno. Todos muertos.
Esa fue la última conversación que tuve con él.
Poco tiempo después, enfermó.
Y, también muy poco tiempo después,
otras lágrimas vinieron a contarme que había muerto.
Sin embargo, en ese momento, no supe llorar. [Tampoco ahora]
Y ya han pasado demasiados años...
Última edición por Ad_Libitum; 05-may-2010 a las 00:15
Que historia...
Seguro q era un muy buen tipo.
"Y empezó a nacer asfalto por encima de la hierba."
bonita imagen, y cierta por gracia o desgracia.
" Es moral todo lo que tienda hacia la mejora y conservación de la vida,
e inmoral todo lo que la empeore o destruya" A. Schweitzer
"Como vea un carnívoro me lo como" Vegetarian replanteándose su dieta.
"Los pseudónimos son para pringaos" Anónimo
...llena de sensibilidad y realidad.
Y aquí dejo una fotillo del monasterio en cuestión, años después (cuando el campo ya había desaparecido y todo empezaba a llenarse de casas-de-nueva-construcción):Vivía entre el campo y un gran monasterio en ruinas
que siempre parecía, y aún parece, a punto de caerse.
Un día nos dejo subir por unas escaleras de manos altísimas y vertiginosas
al que decía era su dormitorio, lleno de trastos, colchones y recuerdos viejos.
Gracias mil a todxs lxs que habéis comentado :_) Besillous