Boluda nació y creció 4 años en la calle, recibiendo palos, pariendo dos o tres camadas al año, viendo como las mataban ahogándolas al nacer en un pilón...Las pocas camadas que sobrevivían morían atropelladas o las envenenaban los vecinos. Recibió mas de un palo lo que la hizo desconfiada con la gente. Tarde mas de un año en conseguir que confiase en mi y ahora es un saquito de mimos que pide a gritos que la cepillen esa melena y exige puntualmente, todas las noches su porción de lata.
Cuqui es uno de los pocos supervivientes de sus camadas. Con 3 meses estaba en la calle con rinotraqueitis, desorientado, desnutrido, fuertemente parasitado. Si no se le sacaba iba a morir. Tras meses de tratamientos el pequeñajo se convirtió en un gigantón bastante mimoso pero desconfiado, todavía cree que le queremos pinchar.
Ambos son bastante desconfiados en un principio, pero con paciencia y mimos se acaban convirtiendo en los gatos mimosos que son.
Los dos se dan en adopción juntos. Boluda podría vivir sola pero Cuqui es totalmente inseparable de su madre, son como uña y carne, y aunque conviven con otros gatos, siempre están juntos y pendientes el uno del otro.
Boluda tiene un carácter muy tranquilo, igual que Cuqui. Tienen 6 y 2 años respectivamente.
Se entregan desparasitados, testados y negativos en inmuno y leucemia, esterilizados, vacunados, microchipados, con contrato de adopción y pre y post seguimiento, solo para Galicia.
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