Engordar es una cosa y el aporte calórico otra. Los hidratos de carbono, según los estudios actuales, parece que no provocan aumento de peso por depósito de grasa en tejido adiposo.
Lo que es evidente es que es mejor la malaza que el azúcar blanco, porque el azúcar sólo aporta sacarosa, y encima refinado, es decir con un alto índice glucémico, y la melaza, además de contener menos calorías por peso, aporta minerales y vitaminas además de los glúcidos.