Y yo que pensaba que los circos guardaban una entrañable nostalgia infantil y que sus miembros eran unas personas estupendas que vivían felices entreteniendo y haciendo reir a la gente.
La imagen que nos han metido en el coco! Ahra veo con claridad que el simple y obligado maltrato animal como medida de "domesticación", por ser en sí mismo algo deplorable, también salpica a la integridad de sus ejecutores. El circo es un continuo castigo para los animales y un pudridero de la mente humana escondidos tras toda aquella parafernalia de luces, colores y curiosos espectáculos. Ya no hay nada curioso, simpático ni bonito cuando sale a la palestra lo que queda debajo de la superficie. Un agujero de lo más negro y repugnante.