Mi pareja siguió mis pasos con unos meses de retraso, y la verdad es que no estoy seguro de si seguiríamos juntos de no haber sido así.
Cada uno, creo yo, necesita recibir las cosas de forma diferente para cambiar: unos con largas e interesantes conversaciones, otros con hostias informativas (visuales o escritas, como las estadísticas), otros con un buen rapapolvo cuando sueltan alguna tontería, otros a base de ver a un vegano firme en sus convicciones que suda de lo que digan los demás... No obstante, al final el "clic" dependerá de lo que pase en su cerebro.