Hace cosa de un año no podía pasar sin mi café y mi engrudo de muesli y leche de soja (famoso en el foro, por cierto, por ser el mismo material con el que se alicató el Escorial ). Pero desde que hice la cura del sirope y estuve unos meses comiendo CV, es lo único que me pide el cuerpo. Como mucho los findes puedo comer una tostada, pero porque me gusta el ritual de desayunar con mi veganito. Entre semana y en la oficina no te creas que tengo espíritu de ná, jeje.
Mi veganito se descojona de mí cada vez que abre el frigo y ve los potitos. Y en el trabajo he de reconocer que intento que no me vean comerlos, que bastante fama de rara tengo con las historias que cuento de mis gatos, jajajaja.