Vaya, qué pena tan grande! No sé, quizá al ser primeriza no ha sabido hacerlo bien. Pero es que tan chiquininos son muy delicaditos, igual que vienen se pueden ir enseguida. Ahora lleva a la gata al vete, que comprueben que no tenga restos de placenta, de leche, etc. Y a esterilizarla. No te agobies. Ánimo y un abrazo!